3. Lavanda y aceite de almendras: gracias al olor de la lavanda, además de hidratar y suavizar las manos, conseguirás relajarte con el efecto aromaterapia.
Sólo necesitas dos cucharadas de sal marina gruesa, dos ramitas de lavanda en polvo y dos cucharadas de aceite de almendras. Una vez mezclado todo, puedes aplicarlo en tus manos y como en los anteriores caso, frotar durante medio minuto y acabar enjuagando con agua y aplicando crema hidratante.